La tarde-noche del pasado viernes en Valdemorillo era desapacible: lluvia, viento y frío. Cuando comenzó el concierto, en el entorno maravilloso de la Casa de la Cultura, os aseguro que vimos brillar el sol. Entre las canciones, la música y las emotivas palabras que iba introduciendo Javier entre canción y canción, hizo que fluyeran montones de sentimientos encontrados, sobre todo cuando interpretó una canción dedicada a su hija Laura que él mismo compuso para ella.
Nuestro agradecimiento a la Concejal de Cultura, al Ayuntamiento de Valdemorillo, al grupo musical "Sombra de luna", a Rodrigo y a Luis por su colaboración y fabulosa interpretación sobre el escenario y como no, a todos los que estuvisteis disfrutando del concierto, por vuestra aportación a nuestro gran proyecto. Y gracias también a los que habéis colaborado de tantas maneras.
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